Un thriller un poco escalofriante tiene un personaje principal aún más escalofriante que se come los órganos de sus víctimas. En esta escena, este enfermo mental tiene una «charla» con una agente del FBI donde le comenta cómo se comió el hígado de una de sus víctimas.
Al final del video podrán notar cómo el actor Anthony Hopkins hace un sonido improvisado que le dio un toque aún más perverso al personaje, lo cual fue ideal para la ocasión.